Descubre el mundo de los Robots Educativos para niños
¿Buscas información sobre cuál es el mejor robot educativo para comprar a tu hijo?
¿No sabes aún qué regalar a tu sobrina para su comunión?
Entonces te invitamos a que te quedes con nosotros. En esta página te contaremos todo lo que debes saber para que tus niños se lo pasen en grande y descubran lo divertido que es aprender jugando con robots.
Te presentamos a continuación las principales categorías de robots didácticos que puedes encontrar.
¿Robots para niños?
Te propongo un juego:
¡Rápido! Cierra los ojos e imagínate un robot. No tardes más de 5 segundos.
¿Cómo es el robot que has dibujado en tu mente?
Casi con toda seguridad encajará en uno de estos dos prototipos:
Puede ser un simpático robot, de tamaño pequeño, incapaz de hacer daño a una mosca y que podría convertirse en tu mejor amigo. Un robot como Wall-E, R2-D2 o Cortocircuito.
O bien puede ser un robot humanoide, de aspecto guerrero, fuerte y robusto, todo un luchador. Más o menos el tipo de robot que nos muestran los comics o películas de Transformers, Mazinger Z o Terminator. Un robot diseñado para salvar o destruir el mundo.
Sea cual sea el robot que has imaginado, está claro que el cine y los libros de ciencia ficción están jugando un papel muy importante en la imagen que nos creamos de ellos.
Y lo malo es que, entre un robot amable o un robot capaz de exterminar a la raza humana, tendemos a pensar más en lo segundo.
No es extraño, por lo tanto, que mucha gente considere que el avance de la inteligencia artificial y de la robótica puede ser más un peligro que una ventaja.
Las famosas tres leyes de la robótica de Isaac Asimov tampoco ayudan demasiado a cambiar esta percepción:
1. Un robot no hará daño a un ser humano.
2. Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, excepto cuando entren en conflicto con la primera ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia siempre que no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley.
Son leyes destinadas a proteger a las personas de los robots, por lo que nos vuelven a crear la idea de que los robots son peligrosos.
Sin embargo, la realidad es bien distinta. Los robots se encuentran hoy en día en muchas facetas de nuestra vida y nos ayudan a realizar trabajos muy complicados y delicados, como desactivar una bomba o algunos tipos de cirugía, así como labores que nos resultan pesadas o aburridas, como pasar el aspirador.
Los robots, por lo tanto, son muy útiles y yo diría que fundamentales en el mundo actual, aunque poco o nada se parecen a la imagen que tenemos de ellos por las películas.
Ahora te propongo un segundo juego:
Dile a tu hijo que te dibuje o describa un robot.
Es muy probable que ese robot se acerque más al primer tipo que hemos comentado antes. Normalmente, a los niños les gustan los robots. Los ven simpáticos y no piensan en ellos como una amenaza.
Entonces, ¿por qué no aprovecharlo?
A través de diferentes juegos con robots podemos conseguir que los niños aprendan y se diviertan. Además, les estaremos familiarizando con campos como la robótica, la programación o la electrónica, que les serán de gran utilidad en el futuro.
¿Te parece interesante la idea?
En ese caso, déjame contarte más cosas acerca de los robots para niños.
Qué son los robots educativos
Un robot es, por definición, una máquina programada para realizar una serie de operaciones de manera autónoma.
Así, los robots educativos serían aquéllos que están programados, o los podemos programar nosotros mismos, de tal manera que el conjunto de operaciones que realizan tengan como objetivo estimular o desarrollar las capacidades físicas e intelectuales de los niños.
Por lo tanto, la variedad de clases de robots educativos es extraordinariamente amplia. Cada tipo de robot puede estar diseñado para desarrollar una habilidad concreta y la manera en la que lo consiguen puede ser muy diversa. Incluso podríamos tener juguetes robóticos, que aunque inicialmente no estén ideados con una finalidad educativa, al utilizarlos de cierta manera sí que puedan ofrecer una componente didáctica.
En cualquier caso, para que te resulte más sencillo identificar los diferentes tipos de robots educativos existentes, en esta página los hemos clasificado del siguiente modo:
- Robots interactivos o colaborativos: englobarían aquellos robots con una serie de funciones predefinidas y que no se pueden ampliar, que incitan a los niños a realizar diferentes acciones, como hablar con ellos, bailar, cantar, pulsar botones, y reaccionan ante determinados actos.
- Robots programables: como su nombre indica, son aquéllos que los niños pueden programar y definir la secuencia de movimientos que deben ejecutar.
- Kits de robótica: son una clase especial de robots programables que se deben montar antes de poder utilizarlos. Incluyen un conjunto de componentes y piezas que los niños deberán ensamblar para construir uno o varios tipos de robots.
Si quieres saber cómo funcionan estos tipos de robots, te invitamos a que entres en los enlaces de cada una de las categorías anteriores y descubras más información específica sobre estos robots para niños.
La robótica para niños
Estoy seguro de que en más de una ocasión habrás escuchado el término STEM, que tan de moda está actualmente.
STEM no es más que el acrónimo de las palabras inglesas Science, Technology, Engineering y Mathematics (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Se trata de un conjunto de áreas de conocimiento que tiene una gran relevancia porque seguramente acaparen la mayor parte de las oportunidades laborales del futuro.
Dentro de estas materias, la robótica educativa ocupa un papel fundamental. Por ello, cada vez son más los países que integran esta disciplina dentro de sus escuelas.
En el caso de España, muchos colegios ya se han dado cuenta de los beneficios de la robótica en la educación e incluyen el uso y la programación de robots como parte de sus contenidos. Es más, en 2018 el INTEF (Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado) publicó una propuesta de normativa para integrar las enseñanzas de programación, robótica y pensamiento computacional en Infantil y Primaria.
Es previsible, por lo tanto, que los robots en las aulas sean cada vez más habituales, ya que permiten adquirir a los niños competencias muy importantes de cara a su futuro.
Déjame que te cuente un poco más al respecto.
Qué es la robótica educativa y por qué es importante
La robótica educativa es una disciplina pedagógica para iniciar a los niños en el uso, construcción y programación de robots.
Pero el uso de la robótica en la educación puede ir más allá. No centrarse sólo en funcionamiento del robot en sí, sino emplearlo como un medio para aprender otras materias, especialmente en la etapa de infantil y primaria.
Así, los niños puede utilizar tableros para guiar a sus robots y que enlacen letras para formar palabras, hacer que se dirijan a una casilla con un determinado nombre geográfico, o disfrazar al robot y crear escenarios para replicar ciertos comportamientos del mundo animal.
Las posibilidades de los robots en la educación son infinitas y los niños se lo pasan en grande al tiempo que aprenden nuevos conceptos.
¿No me crees? Échale un vistazo al siguiente vídeo y compruébalo por ti mismo.
Robots educativos más adecuados para las diferentes edades
Pero los robots educativos no son sólo para utilizar en clase. Puede ser un excelente regalo para tu hijo si se lo compras para que se divierta y aprenda en casa.
A continuación te comentamos qué tipo de robot es el idóneo en función de la edad de tus hijos.
Ten en cuenta que esta clasificación es sólo orientativa. Según la experiencia o gustos de tu pequeño puede que encuentre aburridos algunos modelos aconsejables para su edad o que otros le resulten complejos, aunque sean aptos para sus años.
Tú eres quien mejor conoce a tu hijo. Puedes basarte en estos consejos, pero siéntete libre de aplicarlos según tu situación particular.
Robots para niños de infantil
De 0 a 3 años
En el caso de niños muy pequeños, debemos optar por robots sencillos, que estimulen sus sentidos y les hagan moverse e incluso hablar con ellos.
Es aquí donde los robots interactivos tienen su mayor protagonismo. Marcas como Fisher Price tienen un buen número de modelos orientados a los primeros años de vida de los bebés que dan excelentes resultados.
De 3 a 6 años
Los niños de 3, 4 y 5 años ya pueden empezar a desarrollar su pensamiento lógico y crear secuencias de movimientos sencillas para que las ejecute su robot y realizar un recorrido concreto.
Los robots programables basados en teclas son la mejor opción para esta edad. Suponen una manera de introducir a los niños en la programación de un modo sencillo, sin necesidad de pantallas ni complejos entornos gráficos.
Robots para niños de primaria
De 6 a 10 años
A partir de los 6 años, los niños ya pueden iniciarse con la programación por bloques.
En esta franja de edad, recomendamos utilizar entornos gráficos simples, como los que desarrollan algunas compañías, y dejar la programación tipo Scratch para más adelante.
También el uso de ciertos kits de robótica sencillos, como algunos de Lego, es apropiado para estos años.
De 10 a 12 años
A partir de los 10 años, los niños ya empiezan a estar preparados para retos más ambiciosos.
Los kits de robótica avanzados, como Lego Mindstorms, son más que aconsejables.
También pueden iniciarse en Scratch, que les ofrece la oportunidad de crear programas bastante complejos.
Robots para niños de secundaria
A partir de los 12 años, los kits basados en Arduino pueden ser una excelente opción.
Los niños tocarán y montarán componentes electrónicos con sus propias manos, al tiempo que pueden programar su funcionamiento con Scratch o pasar directamente a modo texto.
Guía de compra de un robot educativo
¿Estás decido a comprar un robot educativo pero todavía tienes dudas sobre cuál elegir?
Déjanos, entonces, comentarte algunas cosas que deberías tener en cuenta para acertar con tu decisión.
¿Qué edad tiene el niño?
Si lo has pasado por alto, échale un vistazo al apartado anterior donde te indicamos los mejores tipos de robots educativos en función de los años que tenga tu hijo.
¿Quieres limitar el uso del móvil?
Si tu hijo es todavía pequeño y quieres evitar las pantallas en sus primeros años de vida, has de saber que existen robots programables que no necesitan de ningún dispositivo móvil para manejarlos. Echa un ojo a esta página y descúbrelos.
¿Qué dispositivo móvil tengo?
Antes de comprar un robot que se maneje desde un móvil o una tablet, revisa sus especificaciones y, a ser posible, la página del fabricante, para comprobar si tu aparato está en la lista de dispositivos compatibles.
¿Qué tipo de programación me gustaría que aprenda?
¿Quieres que tu hijo desarrolle su pensamiento computacional de forma genérica o prefieres enseñarle un lenguaje concreto como Scratch?
Entonces, debes tener muy en cuenta cómo es el entorno de programación que ofrecen las aplicaciones oficiales del producto y si el robot es compatible con otros entornos (Scratch, Swift Playgrounds, Bitbloq, etc).
¿Mejor un robot didáctico o un kit de robótica?
Dependerá de los gustos y aficiones de tu hijo.
Si ya disfruta con juguetes tecnológicos tipo Lego o si es un entusiasta de hacer sus propias construcciones con las sillas y cojines del sofá, entonces los kits de robótica le encantarán.
Si, por el contrario, le puede el ansia y está deseando jugar con su regalo nada más sacarlo de la caja, mejor elige un robot ya montado.
¿Dónde puedo comprar un robot educativo de este tipo?
La mayoría de los robots se pueden encontrar en tiendas tanto físicas (El Corte Inglés, Imaginarium) como online, aunque algunos modelos no son fáciles de conseguir, ya sea por falta de stock o porque sólo se venden en plataformas muy específicas.
Donde casi con toda seguridad los vas a poder comprar sin problema es en Amazon.
Por eso, si estás decidido a adquirir un robot educativo, te animamos a hacerlo a través de los enlaces que encontrarás a lo largo de los artículos de nuestra web. A ti no te costará nada y nosotros recibiremos una pequeña comisión que nos ayudará a mantener esta página y seguir incorporando nuevos contenidos. ¡Gracias!